Qué es el PRP

Lo que necesitas saber sobre el PRP o Plasma Rico en Plaquetas

El Plasma Rico en Plaquetas o PRP es un componente sanguíneo preparado a partir de la sangre de un donante o un paciente. En los donantes de sangre; es posible separar los hematíes (glóbulos rojos); el plasma, y la fracción de la sangre que es rica en plaquetas, mediante un proceso de centrifugación y separación selectiva. Esta fracción donde están concentradas las plaquetas y resuspendidas en un poco de plasma puede almacenarse y transfundirse a los pacientes que tienen las plaquetas bajas.

Del mismo modo, es posible obtener sangre de un paciente, concentrar las plaquetas, y utilizar ese PRP en el propio paciente (uso autólogo) y a nivel local (o sea; no transfusional), aprovechando el potencial regerativo que tienen los factores de crecimiento que contienen las plaquetas en sus gránulos.

Tratamientos con Plaquetas

¿Qué son las plaquetas?

PRP y Factores de Crecimiento

¿Todos los PRP son iguales?

La eficacia del PRP está íntimamente relacionada con la concentración de plaquetas en el producto y con el procedimiento utilizado para su preparación.

Tratamientos con Plaquetas | ¿Qué son las plaquetas?

Las plaquetas son partículas celulares que se encuentran en el torrente sanguíneo, y que se originan como otras células de la sangre en la medula ósea. En su interior se encuentran diferentes gránulos (Gránulos alfa y gránulos densos) que contienen proteínas con diferentes funciones.

Las plaquetas son un elemento fundamental para mantener la homeostasia; o sea, un equilibrio complejo entre la coagulación anormal (trombosis) y la hemorragia; de manera, que en condiciones ideales, este equilibrio permite que la sangre fluya por nuestros vasos sanguíneos sin coagularse, y sin “derramarse” fuera de ellos (hemorragia).

Cuando se produce una lesión en los vasos sanguíneos, se ponen en marcha diversos mecanismos dirigidos a evitar la hemorragia. Este proceso tiene lugar en el endotelio vascular; (la capa interna de los vasos sanguíneos), y se inicia con la llegada de las plaquetas al lugar donde se ha producido el daño que, tras su activación, producen un agregado celular.

Este acúmulo de células se complementa con la llegada de los factores que inician el proceso de la coagulación y con la liberación desde las plaquetas de diversos factores de crecimiento (FC) a nivel local, que estimulan la regeneración de las células dañadas mediante la proliferación, diferenciación y maduración de las células endoteliales y de los tejidos circundantes.

En aquellos pacientes que tienen pocas plaquetas; -como por ejemplo las personas que están en tratamiento con quimioterapia – tiene un riesgo aumentado de sangrar; ya que el proceso de reparación vascular está comprometido. Para reducir el riesgo de sangrado, es posible obtener plaquetas de donantes de sangre; almacenarlas, y administrarlas a los pacientes que las necesitan mediante una transfusión. La preparación de plasma rico en plaquetas y su transfusión, es un procedimiento medico muy frecuente que se realiza desde hace más de 70 años ; y que cada día se realiza en los hospitales de nuestro entorno.

Por otro lado, cuando el proceso de agregación plaquetaria y de coagulación se produce de forma anómala y se produce un coágulo mayor del necesario, nos encontramos ante un posible proceso trombótico. Si la trombosis que se produce es lo suficientemente grande como para bloquear el flujo de la sangre a través del vaso sanguíneo, las consecuencias pueden ser graves si se compromete el flujo de sangre a los tejidos. (Infarto , embolia…etc).

Las plaquetas intervienen además en otros procesos importantes, y quizá menos conocidos; teniendo una importante función como mediadores de la Inmunidad celular y como agentes anti-infecciosos.

PRP y Factores de Crecimiento

El plasma rico en plaquetas (PRP) es un producto de origen sanguíneo con un creciente interés terapéutico en diferentes especialidades médicas y quirúrgicas. Su eficacia se basa en la presencia en el interior de las plaquetas de factores de crecimiento (FC); (principalmente PDGF, TGF, IGF, EGF, VEGF), con una potente capacidad proliferativa celular que favorece el crecimiento y la reparación tisular. Otra característica peculiar de estos factores de crecimiento es su capacidad anti-inflamatoria y anti-infecciosa mediada por la actividad de señal intercelular de los propios factores.

¿Todos los PRP son iguales?

Todo lo que necesita saber sobre el PRP

A pesar de las grandes expectativas que han surgido sobre el PRP, existe controversia sobre su eficacia real. Esta controversia puede deberse a que en los estudios realizados se ha prestado poca atención a la evaluación de la calidad del PRP. La eficacia del PRP está íntimamente relacionada con la concentración de plaquetas en el producto y con el procedimiento utilizado para su preparación. Según la nueva normativa de la AGEMED, se acepta como definición de PRP “cualquier producto que tenga una concentración de plaquetas superior a la concentración basal del paciente (150 a 350 ´ 109/L)”; sin embargo es evidente que un PRP con una concentración baja de plaquetas supone una disponibilidad escasa de factores de crecimiento y probablemente una menor eficacia terapéutica. Por otro lado, un método de centrifugación, procesamiento, almacenamiento y aplicación del PRP deficiente en alguna de sus etapas puede modificar de forma importante la viabilidad de los factores de crecimiento en el momento de la aplicación clínica o quirúrgica. Esto ocurre especialmente si el procedimiento daña la estructura celular de las plaquetas y libera los factores de crecimiento al medio extra-plaquetario antes del momento deseado (activación durante la extracción o procesamiento).

Un aspecto adicional muy relevante es la seguridad del producto. El procedimiento de preparación del PRP debe realizarse en condiciones técnicas de laboratorio que aseguren la esterilidad del producto desde la extracción de sangre al paciente hasta su utilización clínica.

Otros aspectos que son relevantes también en relación a la calidad del PRP tiene que ver con el contenido de leucocitos y hematíes que tiene el PRP; que pueden modificar del mismo modo su eficacia.